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    José Maria es, sobre cualquier otra cosa, un excepcional artista que une a su acusada personalidad una gran intuición para valorar las formas y colores que componen cualquier obra de arte, Yo he tenido la experiencia y la suerte de verlo trabajar en mi estudio haciendo caso omiso de todo lo que lo rodeaba, con esa atención especial que tiene para su entorno pero del que se olvida al sumergirse en su mundo y en su formas. Es un pintor absolutamente personal, sin influencias-que yo note- de nada que no salga de él, con un gran sentido del color que adecua a sus obras de forma magistral. Un artista, en definitiva, del que cabe esperar grandes logros por su tesón, su valentía y ese estado especial que Dios da al que otros dones le quita.